Este tema es de las cosas más místicas que existen en nuestra sociedad. Todos tienen su propia versión por religiones, creencias, incluso leyendas. Me parece muy interesante la creatividad de las personas. A veces no se dan cuenta pero esto es creatividad, aunque tú sigas el pensamiento de una corriente religiosa, o tomes la idea de alguien, siempre le pones tu sello, tu creatividad se presenta en este tipo de cosas de las que no tenemos ni idea pero de las que queremos opinar. Es como conocer lo que tú sientes con cosas que puedo entender.
¿Qué hay después de la muerte? Muchos ya se lo han preguntado, han gastado mucho dinero tratando de averiguarlo, han tratado de morir por unos segundos para ver qué pasa, como en la peli “Flatliners”.
Yo lo he pensado también, aunque debo decir que no soy tan místico, yo siento que la muerte es la muerte de todo. Que será un sueño profundo del que no vamos a despertar. Pero, Nicolás, entonces ¿porqué estás escribiendo esto? Bueno, es que siento que sí existe un cielo, un infierno y un limbo.
Hay un poeta contemporáneo que llevaba tatuado “All we need is love” Todo lo que necesitamos es amor y si has tenido la fortuna de tener una familia, una buena pareja, incluso una mascota, sabes lo que es el amor; sabes que en algunos momentos es indescriptible la felicidad que te produce compartir con alguien a quien amas, o hacer feliz a quien amas. Y, a pesar de que existen muchos tipos de felicidad, no hay nada como el amor; el amor puede salvarte la vida; el amor puede cambiarte, es real cuando las personas dicen que el amor puede con todo, sí puede con todo.
Pero como siempre, si hay cosas buenas, también hay cosas malas. También existen emociones que provocan lo contrario, como la venganza, la furia…, emociones que pueden llevarte a malas instancias de la vida, que podrían consumirte y consumir la vida de los demás. Hay momentos en los que podemos afirmar que estamos en el infierno. Infiernos grandes, infiernos chicos, pero todos sin duda hemos estado allí.
Y como nada es blanco o negro, hay medias tintas. Hay momentos en los que no sientes nada, en donde no tienes por qué quejarte, pero que no te sientes bien. Momentos en los que no puedes describir lo que sientes, es la nada. No estoy seguro si todos lo han experimentado, pero yo sé que sí existe este limbo donde no tienes dónde dirigir tu atención (o tal vez sí pero no sientes la motivación para hacerlo), donde no tienes a quien amar ni a quien odiar.
Y siento que esos sentimientos nos hacen vivir en un constante flujo entre el cielo y el infierno, e incómodas veces que nos detenemos en la mitad. Que debemos apreciar y aprovechar el cielo cuando lo tenemos, y tomar las cosas con calma en el infierno, porque la vida es corta, y solo es una (hasta que se demuestre lo contrario).