<aside> 🗣️ “Señores, estamos ante el avance tecnológico más grande de la historia. Darwin, Einstein, Musk, todos fueron un pilar fundamental del desarrollo, pero hay algo que nadie nunca pudo vencer…, hasta ahora. Hoy somos capaces de extraer la conciencia humana e implantarla de vuelta. Pronto seremos capaces de incorporar la conciencia y la memoria humana conjunta, este es el primer paso para vencer a LA MUERTE.”
</aside>
Concluye Artis Montgomery, un hombre de unos 70 años, alto y delgado, dueño de Monterprise América, empresa, no, mejor dicho, imperio pionero en genética y tecnología humana.
El público lo ovaciona antes de salir del escenario. Artis toma el ascensor hasta su oficina. Selecciona el piso 1500, su oficina tiene la mejor vista del continente. Le toma 5 segundos llegar. Y sí, está un poco viejo el ascensor.
Nataly, su secretaria, diseñada por Monterprise A., comienza a mencionar su interminable lista de pendientes, hasta que notificó que su hermano iba hacia allí. El ejercito eurásico atacaría su continente. Una guerra para la cual la humanidad no estaba preparada, pero él sí.
Mientras tanto, cientos de científicos patrocinados por Artis habían estado investigando mundos con características parecidas al nuestro en el universo. Después de tanta búsqueda, Hallaron uno suficientemente similar como para creer que tiene también vida humana. Por primera vez, desde que barrieron toda la galaxia en busca de vida y no encontraron (se hallaron muchos seres unicelulares, pero nada más grande), hubo esperanza.
Los drones estelares hiperveloces regresaron con la recopilación de información de dicho planeta, era vida… ¿inteligente? Llevan viviendo cientos de años de forma instintiva, solo sobreviviendo. Pero ahí estaban, sí eran como los humanos.
Ya había un equipo preparado por si esta situación se daba. Un equipo profesional, destinado al reconocimiento de dicho planeta:
Un equipo cuidadosamente seleccionado que estaba a la orden. Todos recibieron una llamada ese día. A las 600 del siguiente día estaban todos en la puerta del CIBVE (Centro de Investigación y Búsqueda de Vida Extraterreste). Artis Montgomery estaba allí presente, se le había notificado también que su programa CIBVE había hallado vida “humana” en otro planeta.
Todos los profesionales fueron llevados a una sala apartada. Artis los había convocado a una reunión antes de su partida, lo cual fue una sorpresa para todos, él nunca habla con nadie, siempre usa sus robots para delegar sus tareas, su torre de 2000 pisos, (1500 hacia arriba y 500 bajo tierra) estaba casi toda ocupada por robots que fabricaban más robots para delegar más tareas.
<aside> 🗣️ Sé que les parece extraño que esté aquí. Pero era una tarea que nadie podría hacer por mí. Muy bien, al grano - hace una pausa para organizar mejor sus ideas. -El ejercito eurásico viene hacia acá, atacarán con todo. Y como saben, no me puedo quedar de manos cruzadas. Desde hace tiempo mi hermano lleva planeando esta operación. Quiere matarme, y, aunque él tiene mayor número de soldados, yo tengo más tecnología y más agua. No sé qué esperar. Él lleva años dedicándose, como yo, al desarrollo de tecnología militar, pero yo… ¡Yo no me dejaré ganar! Nadie se llevará mi agua…
</aside>
Todos los profesionales se miraron entre sí. El mundo estaba dividido entre América y Eurasia (África era su zona industrial, y Oceanía había quedado cubierta por el deshielo hacía 50 años). Una rivalidad de dos hermanos que llegaron al poder gracias a la empresa de su abuelo. Su hermano, Calvin Montgomery era cinco años menor, y cuando Artis tomó el poder de América, decidió dividir la empresa en Monterprise América y Eurásia. Siempre tuvieron roces de ego. Y desde que llegaron al poder, la falta de recursos hizo que esos problemas personales se volvieran problemas del mundo entero. Todos sabían lo que se avecinaba.
<aside> 🗣️ Es por eso que quiero entregarles esto. - Saca del bolsillo un gorro de un material parecido al plástico – Mi gran invento, el extractor de conciencia. No importa que en mundo al que van sea de humanos salvajes. Darles conciencia permitirá que nuestra vida y todo por lo que luchamos, no se extinga.
</aside>
Artis se quedó hablando un poco más con Lara, mientras el resto de la tripulación preparaba su partida. Pocos minutos después salieron del campo gravitacional de la tierra, lo que les permitió activar el sistema de propulsión de antimateria. Eso los sacó de la galaxia en pocos días.
Al arribar a TierraB, hicieron un chequeo y se asentaron. Parecía que hubieran regresado de donde vinieron, todo se sentía igual. Casi todo. Aquí había agua en abundancia y el aire era puro.
Disfrutaron del paisaje y los seres que lograron ver. Más tarde, Lara expresó algo que la tuvo muy inquieta durante el viaje, algo que le dijo Artis:
<aside> 🗣️ Cuando la conciencia sea extraída por el gorro, la persona morirá. –
</aside>
Hubo entonces un cambio de planes, entendieron que su misión ahora era entregar su vida. La tripulación quedó pasmada, todos cruzaron miradas.
No lo pensaron mucho, dejaron su conciencia en un lugar donde sabían que la encontrarían los habitantes de TierraB. Estaban preparados para morir. Pero antes, escribieron claramente que querían estatuas suyas en este planeta. Sabían que algunas personas más habían logrado escapar de TierraA y que llegarían después.
Cuando llegaron, años después, luego de que TierraA fuera consumida por la guerra, ya muchos de los salvajes tenían conciencia. Eran seres pensantes.
Los pocos que llegaron se distribuyeron por el mundo, construyeron las estatuas, que ahora se llaman Moáis, ubicadas en la Isla de pascua (Chile). Enseñaron lo que más pudieron: hacer fuego, la rueda, a cultivar, sus lenguajes e idiomas, construir, y dejaron algunas herramientas muy útiles, por ejemplo para mover grandes rocas (lo que les facilitó hacer las pirámides, por ejemplo). Poco a poco fueron muriendo, pero los habitantes de TierraB nunca los olvidaron. Los llamaron dioses.